Hasta hace un par de años y luego de muchos años de oficio y
pastelería propia ya nada me sorprendía pero si sentía que faltaba
algo. Hasta que comencé dentro del poco tiempo que me quedaba a
compartir lo que sabía. Los colegas me decían... Pero lo estás
regalando!! Y saben que? Comencé a experimentar muchas cosas.
Felicidad y ese algo que faltaba. Tal vez cuando comencé hace 30
años me fué muy difícil, no había escuelas, ni YouTube o dinero y
será por eso que no permito que sobre todo a gente que ama este
oficio y no dispone de recursos les pase lo mismo y no tengan que
pasar por las dificultades que yo tuve. Tal vez porque siento el
amor que me devuelven y pienso que la diferencia entre lo ordinario
y lo extraordinario es este pequeño extra que es dar lo mejor de uno
y servir a los demás. Tal vez porque descubrí que comencé a aprender
nuevamente enseñando y ese era el plus que me faltaba. Ahora no vivo
para que mi presencia se note teniendo y sabiendo, sino para que mi
ausencia se sienta dando y enseñando.
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